La osteopatía craneal en el bebé nos puede reportar beneficios innumerables para su salud.
Hoy os quería hablar de, en qué casos, la osteopatía craneal se debería aplicar a nuestro bebé y el por qué de ello.
Los casos más frecuentes en la que los padres acuden a la consulta para que les realicemos osteopatía craneal a su bebé son; las tortícolis congénitas, plagiocefalia, reflujo gastroesofágico, cólicos del lactante, alteraciones en la morfología del cráneo a consecuencia del nacimiento por fórceps, kiwi… y ,por último, activación del sistema cráneo- sacro.
- Tortícolis congénita; podemos definirla como una inclinación lateral de la cabeza y una rotación en sentido contrario. La causa más frecuente de dicha patología suele ser un acortamiento a nivel del esternocleidomastoideo (ECM), aunque también puede ser debida a una malformación o a fractura clavicular. Es importante el tratamiento de la tortícolis congénita, porque cuanto antes se empiece el tratamiento, mejor pronóstico tendrá la evolución del bebé. Debemos tener en cuenta que el bebé suele dormir boca arriba o de lado. Si nuestro bebé padece una tortícolis congénita , no será capaz de girar la cabeza hacia un lado y, por consiguente, siempre estará apoyado del mismo lado provocando en el cráneo, en la parte posterior de la cabeza, una plagiocefalia.
- Plagiocefalia ; podemos definirla como una deformación, un aplanamiento del cráneo ocasionada por una malformación o por una deformación posicional antes, durante o después del parto. Esta deformación que sufre el bebé es frecuente. Se debe controlar, tratar y llevar a cabo medidas de corrección en el ámbito del hogar. Aunque sea una patología benigna, en un principio, debemos tener en cuenta que una mal posición craneal del bebé, un aplanamiento de la cabeza en su parte posterior, provocará un desplazamiento de la masa cerebral. De inicio, no es preocupante, pero sí que se debe tratar, para devolver la forma inicial de los huesos. Tener un bebé prematuro es un factor de riesgo para padecer plagiocefalia.
- Reflujo gastroesofágico; es una patología bastante frecuente en el recién nacido. La leche ingerida por el recién nacido es devuelta al esófago, a la faringe y muchas veces a la boca, generando vómito. Debemos distinguir 2 tipos de reflujo, el normal o fisiológico del recién nacido o el patológico o anormal. Ante un caso de reflujo, nuestro pediatra debe evaluar dicho reflujo. Una vez descartado que no existe patología alguna, que es un reflujo fisiológico es entonces cuando debemos acudir a nuestro osteópata.
- Cólicos del lactante; haciendo un breve resumen podemos definirlo como una alteración del sistema digestivo. Los bebés generan muchos gases y no los pueden expulsar, padecen estreñimiento y les cuesta mucho defecar o tienen una inmadurez del sistema digestivo.Los cólicos del lactante los podemos clasificar en diferentes tipos de cólico del lactante, que dependerá de la evolución del trastorno
-Cólico del lactante “puro”. Es el que es debido a una inmadurez del tracto digestivo. Es el que más nos va a costar que desaparezca y desafortunadamente, poco podremos hacer para ayudar al bebé.
-Cólico del lactante debido a la dificultad a la hora de defecar o de eliminar gases. Este tipo de cólico es muy frecuente y es el más fácil que mejore con tratamiento osteopático. El tratamiento irá encaminado a eliminar las adherencias a nivel de los intestinos y a devolverle la motilidad y movilidad a los mismos. Repito que este tipo de cólico tiene muy buen resultado con tratamiento. En pocas sesiones notaremos un cambio espectacular.
-Cólico por intolerancia a la lactosa o a algún otro alimento. Si padece este tipo de intolerancia y está tomando lactancia materna, la madre deberá eliminar totalmente de su dieta dicha sustancia. En un plazo de 10-20 días, el bebé dejará de tener el cólico. Si se alimenta con leche artificial, se deberá preparar leche sin lactosa.
-Por último, bebés que presentan cólicos nacidos por fórceps, ventosas, kiwi,… Es posible que al tirar del bebé algún hueso craneal se haya solapado o que comprima el par craneal en cargado del proceso digestivo. (no hay que alarmarse si nuestro hijo nace o ha nacido con algún instrumento), pero sí que debería realizarle una visita el fisioterapeuta- osteópata para asegurarnos de que no existe tal alteración.
- Nacimiento por fórceps, kiwi…; cuando el ginecólogo se ve obligado a utilizar alguno de estos aparatos para ayudar a la madre, a la hora del parto, estos provocan a nivel craneal malformaciones, benignas, a nivel de la cabeza del bebé. Es conveniente que un osteópata realice una valoración y seguimiento del cráneo de nuestro hijo.
- Tras Cesárea. Activación del sistema cráneo- sacro; a todos los niños nacidos por cesárea se les debería relanzar/ activar el sistema craneosacral. Son niños que al no haber nacido a través del cuello uterino, al no haber tenido un “impulso” a la hora del alumbramiento, su sistema cráneo-sacro, su movimiento respiratorio primario, no ha recibido un relanzamiento, un estímulo que lo haya activado. El osteópata realizará una reequilibración de dicho sistema.